La agricultura biodinámica en el olivar

¿Qué es la agricultura biodinámica?

El método de agricultura biodinámica se desarrolla desde 1924, a partir de los estudios y propuestas del filósofo, pensador e innovador en diversos campos del saber, Rudolf Stainer, conocido por su visión del mundo llamada Antroposofía.

El calificativo de biodinámica significa que se trabaja de acuerdo con las energías que crean y mantienen la vida. Este era el objetivo que buscaba el primer grupo de agricultores que, animados por Rudolf Stainer, se dedicaron a experimentar sobre el terreno a fin de verificar la validez del nuevo método. Ellos lo llamaron método biodinámico, partiendo de dos palabras griegas, “bios” (vida) y “dynamis” (energía).

Si la tierra es vida y todo lo que nos rodea e influye en la dinámica de la vida es energía, podríamos decir que se trata de una agricultura de vida, sostenible, respetuosa, regenerativa, potenciadora de los ciclos energéticos del universo en su totalidad, del que formamos parte, en el que influimos y por el que somos influidos. Por tanto, podríamos hablar del concepto de agricultura energética.

El empleo de la palabra “método” implica, no sólo elaborar abonos orgánicos producidos en el seno de la finca auto sostenible y biodiversa, si no que respeta y utiliza modelos que aseguran la salud de la tierra y de las plantas y, por tanto, producen alimentos adecuados, saludables y puros para el ser humano. ¡Se puede pedir más en los tiempos que corren, donde todo es química y utilización de agrotóxicos!

Por tanto, podríamos hablar del concepto de agricultura energética.

¿Qué fenómenos comandan que el comportamiento de la tierra y las plantas sea completamente diferente según las estaciones del año, según el mes, la semana o incluso que sea distinto por la noche o el día? ¿Qué influye y condiciona los ritmos de la naturaleza, del universo?

Parece claro que se trata de energías que están mucho más allá de lo que pueda controlar el ser humano. Simplemente, podemos influir positiva o negativamente. De nuestro comportamiento y respeto a los procesos naturales depende que intoxiquemos la tierra de la cual vivimos y acabemos consumiendo productos no tan saludables, o que trabajemos con métodos que respeten los ciclos energéticos naturales y utilicen elementos fruto de la propia biodiversidad de la tierra y las plantas productoras.

¿Qué tipo de certificación puede asegurar al consumidor que el aceite de oliva que consume corresponde a una explotación biodinámica?

Se trata de la certificación Demeter.

Este certificado garantiza al consumidor que un producto se ha producido y elaborado con el método biodinámico y los productos irán identificados con el sello Demeter.

Demeter, sello.

Se trata de un aval de reconocimiento internacional que se les concede a los agricultores que lo soliciten a través de la oficina de certificación Demeter España. Para obtener este aval es necesario que en la finca se cumplan los requisitos y las normas de producción y elaboración que el inspector Demeter audita, verifica y refrenda su complimiento.

Estas normas pueden verse en la página web www.demeter.es

La certificación puede obtenerse a través de la Asociación de Agricultura Biodinámica de España y es requisito indispensable estar asociado a la misma.

El sello de calidad Demeter distingue a los productos procedentes de la agricultura biológico-dinámica y garantiza que se cumplen los requisitos de la normativa orgánica europea. Suele ir acompañada del sello orgánico e indica que se cumplen las normas de producción (compost y el uso de preparados biodinámicos, así como prohíbe las plantas genéticamente modificadas) y de elaboración (no se permite la irradiación de productos, aditivos, la fumigación de ningún ingrediente genéticamente modificado), que establece Demeter internacional, con los criterios más exigentes y exclusivos, que se realizan en cada fase, hasta el producto final.

Volviendo al precursor de la agricultura biodinámica, Rudolf Steiner (1861-1925), fue un filósofo y pensador austríaco, fundador de la antroposofía y de las escuelas Waldorf. La biodinámica considera una granja, una explotación agrícola como un organismo auto sostenible en el que la tierra, plantas, animales e incluso el cosmos, están conectados.

Los agricultores biodinámicos, al igual que los orgánicos, no utilizan pesticidas ni fertilizantes químicos, pero, el gran hecho diferencial es que plantan, podan y cosechan según la actividad astronómica y los ritmos naturales de la tierra.

Este modelo de agricultura se lleva a la práctica en buena parte de Europa, Norteamérica y Australasia (Australia, Melanesia y Nueva Zelanda)

Los productos biodinámicos son más naturales, saludables, energéticos y más antioxidantes.

En 1993 se llevó a cabo un estudio en 16 granjas biodinámicas de Nueva Zelanda, donde se demostró que la calidad de la tierra era más rica en minerales y micronutrientes que la del resto de cultivos convencionales.

La agricultura biodinámica incorpora muchas de las ideas de la agricultura ecológica, pero está concebida con un paradigma mucho más holístico, de hecho, la certificación internacional de agricultura biodinámica mencionada exige para su toma en consideración para ser certificada en biodinámica, que previamente lo esté como ecológica.

La certificación exige una verificación estricta y completa del proceso, asegura que los productores y elaboradores cumplen la Normativa DEMETER en todo el trazado del producto, desde la producción en el campo, pasando por todos los procesos de elaboración, hasta el envasado del producto final.

DEMETER exige a los productores unos requisitos muy especiales encaminados a fortalecer los procesos vitales de la tierra y de los alimentos.

El proceso de certificación DEMETER dura aproximadamente tres años.

DEMÉTER O DEMETRA era la diosa griega de la agricultura, protectora de las cosechas y la fertilidad de los campos, la responsable del nacimiento y la regeneración de las plantas.

Para que una explotación agrícola pueda obtener la certificación DEMETER, además de cumplir las normas de la agricultura ecológica, debe demostrar las prácticas adicionales de producción y elaboración biodinámica:

La empresa entera, incluyendo todos los campos y animales deben convertirse a DEMETER.

Se hace necesario poseer animales rumiantes en la finca para producir compost y mantener la cubierta vegetal.

La fertilidad del suelo debe mantenerse principalmente a través del uso de compost elaborado con restos de la producción de aceite (alperujo), el estiércol de las ganaderías del lugar y los preparados biodinámicos. Para ello la finca deberá incluir una zona dedicada al compostaje.

Todas las áreas deberán ser rociadas con los preparados biodinámicos específicos para cada función.

Debe crearse un ecosistema entre suelo, plantas, el ganado, los insectos, básicamente abejas, y el hombre.

Deberá respetarse un calendario biodinámico de siembras basado en las fases de la luna y los astros que establece las labores de poda, riego, aplicación de compost y recogida de frutos y plantas, todo ello guiado por el calendario de agricultura biodinámica de cada año.

La explotación biodinámica debe ser autosuficiente, produciendo los abonos verdes, compost, preparados biodinámicos etc.

Instalación de panales de abejas para ayudar a la polinización.

Inclusión de crisopas, insectos depredadores que combaten las plagas de forma natural.

Entre las calles de olivos y en el perímetro se deben plantar plantas aromáticas, tanto para proteger y fijar nutrientes, como para atraer a la fauna beneficiosa.

El compromiso de los agricultores en agricultura biodinámica:

La finca se considera un organismo vivo en el que la tierra, plantas, animales y el ser humano interactúan en armonía y retroalimentación. Las enfermedades o alteraciones del olivo, se tratan analizando el todo de la finca, como un conjunto en situación de debilidad que es necesario revitalizar, armonizar y no tanto utilizando artillería pesada como la mayoría de veces se hace en agricultura convencional.

La agricultura biológica-dinámica debería ser el objetivo a alcanzar por la mayoría de las explotaciones para conservar el medio ambiente y procurar la salud de la propia naturaleza y del ser humano.