Guía de Salud. Consejos de estilo de vida 2

Alimentación saludable

Somos conscientes de que cada persona requiere una dieta personalizada que tenga en cuenta el tamaño, la edad, el nivel de actividad, las condiciones de salud, las alergias y los gustos personales, y siempre será oportuno dar consejos para llevar una alimentación equilibrada. Sin embargo, también muchas veces es recomendable acudir a nutricionistas, que son los profesionales que dan asesoramiento nutricional a diferentes grupos de población e investigan y forman en este ámbito.

No queremos pararnos ahí, nos sentimos comprometidos en la ayuda y divulgación sobre temas de salud en general.

En general, una dieta equilibrada debe incluir un nivel adecuado de proteínas, carbohidratos, grasas no saturadas y fibra, así como contener vitaminas y minerales necesarios.

Los consejos sobre alimentación son una forma de educación en salud, por eso, cuanto más informadas estén las personas sobre lo que comen, más probable es que mantengan una dieta saludable. Se aconseja comer alimentos frescos con la mayor frecuencia posible, leer las etiquetas y evitar ingerir aditivos alimentarios y productos químicos.

Los diferentes profesionales del entorno de la salud, particularmente médicos especialistas y nutricionistas, están capacitados para detectar excesos y deficiencias en la dieta a través de la consulta de las personas, el examen físico y las pruebas de laboratorio, y buscan las razones subyacentes, dietéticas o de otro tipo, de las dolencias por las que se acude a consulta.

Si bien hay otros factores involucrados en el desarrollo de enfermedades, como la composición genética y las influencias ambientales, la nutrición y los hábitos alimenticios adecuados pueden desempeñar un papel importante en la prevención, el retraso o la mitigación de muchas enfermedades, entre otras:

Artritis, Osteoporosis, Desordenes digestivos, Enfermedades del corazón e hipertensión

Diabetes tipo 2, Asma y un largo etcétera.

El síndrome de colon irritable, por ejemplo, que es muy común en la actualidad, está relacionado con la acumulación y crecimiento de las bacterias en el intestino delgado que provocan gases, hinchazón de tripa y episodios alternos de estreñimiento y diarrea.

Afecta más a las mujeres y suele aparecer a partir de los 20 años. La forma de vida actual y el estrés favorecen su aparición.

Los alimentos procesados y el resto de factores mencionados, dañan nuestro sistema digestivo debilitándolo, y el organismo acaba produciendo una respuesta inflamatoria autoinmune.

 

La flora intestinal debe recibir una alimentación sana y todos debemos ser consciente de esto, cambiando el consumo de algunos alimentos, por ejemplo, eliminando alimentos procesados y tomando más verduras, pescados y huevos, entre otros productos.

Naturalmente, siempre presente el aceite de oliva virgen extra y, siempre que sea posible, ecológico y biodinámico.