
El olivar como refugio de vida
Claves para recuperar biodiversidad en los paisajes del aceite de oliva
El paisaje agrícola andaluz está en plena transformación. Lo que antes era un campo intensivo y empobrecido, hoy empieza a ofrecer oportunidades para el renacimiento de la biodiversidad. Y el olivar —símbolo de nuestra cultura y economía— puede y debe ser parte esencial de este cambio.
Desde Zais Bio, defendemos un modelo de cultivo donde el aceite de oliva virgen extra (AOVE) ecológico y biodinámico sea sinónimo de salud, sabor… y vida. Por eso nos interesa especialmente cómo la biodiversidad puede florecer en nuestros olivares si se gestionan con visión regenerativa.
Nuevas tendencias en el cultivo del olivo
En las últimas décadas, el tradicional olivar de secano ha ido dejando paso a modelos más intensivos como el olivar en seto. Aunque este sistema aporta ventajas productivas, puede empobrecer el ecosistema si no se acompaña de prácticas ecológicas.
La clave está en integrar elementos que devuelvan la estructura natural al paisaje: sotobosque, arbustos autóctonos, setos de aromáticas y cubiertas vegetales. Cuando esto ocurre, los olivares vuelven a ser un hábitat valioso para aves, insectos polinizadores, pequeños mamíferos y reptiles.
Ejemplo inspirador de esta visión es Cortijo el Puerto (Lora del Río), el único olivar en seto certificado como biodinámico en España, con 100.000 arbustos en su perímetro, cubiertas vegetales y hoteles para insectos. Allí, biodiversidad y productividad van de la mano.

El desafío de los olivares tradicionales
Mientras tanto, se calcula que unas 150.000 hectáreas de olivar tradicional en España están siendo abandonadas por falta de rentabilidad. Paradójicamente, estos olivares abandonados actúan como reservas espontáneas de biodiversidad, ya que son rápidamente colonizados por el monte mediterráneo.
Sin embargo, un abandono sin gestión también entraña riesgos (como el aumento de incendios), por lo que es urgente pensar en estrategias proactivas.
El policultivo: camino hacia un olivar regenerativo
Una vía prometedora para revitalizar los olivares tradicionales es el policultivo, práctica ancestral que hoy cobra nuevo sentido frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Ya los romanos sembraban cereales entre los olivos, y hoy proyectos como los de Heineken o investigaciones del IMIDRA exploran de nuevo esta fórmula con cebada, yeros y otras especies adaptadas.
Las 600.000 hectáreas de olivares de calles anchas en Andalucía representan un potencial enorme para este tipo de sistemas. Introducir plantas aromáticas (romero, espliego, tomillo) y especies florales no solo mejora la biodiversidad, sino que también aporta valor añadido (por ejemplo, con la producción de miel ecológica).
Programas como AlVelAl, Diverfarming y Sustainolive demuestran que es posible diseñar olivares que actúen como auténticos corredores de fauna y flora, conectando zonas agrícolas con espacios naturales y olivares abandonados.
Biodiversidad y resiliencia frente al cambio climático
La integración de la biodiversidad no es un lujo, sino una necesidad. Un olivar sano y diverso:
- Mejora la fertilidad del suelo.
- Incrementa la retención de agua.
- Potencia el control biológico de plagas.
- Aumenta la resiliencia frente a eventos climáticos extremos.
Por eso, desde Zais Bio apostamos por un modelo de cultivo que respete los ritmos de la naturaleza y regenere los paisajes que nos dan vida.
El reto es ahora
Si no se actúa, veremos crecer el olivar en seto sin biodiversidad a costa del secano, mientras el olivar tradicional sigue su declive. Pero el potencial de cambio es enorme. Basta con combinar innovación, visión ecológica y buenas prácticas.
En Zais Bio trabajamos cada día para demostrar que un AOVE de máxima calidad puede ser también un aliado de la biodiversidad.