OCTUBRE 6, 2025 NOTICIAS
En Zais Bio creemos que cada detalle cuenta cuando se trata de producir un aceite de oliva virgen extra ecológico y biodinámico de la máxima calidad. Uno de los principios fundamentales que seguimos es aplicar los preparados biodinámicos en los momentos más adecuados del calendario natural: específicamente, en día de fruto y durante la fase de luna creciente. Este enfoque no solo honra la tradición agrícola biodinámica, sino que busca sacar lo mejor de la naturaleza para mejorar nuestras cosechas y preservar la salud del suelo.
El calendario biodinámico, basado en las enseñanzas de María Thun y otros referentes, divide las labores agrícolas según las fases lunares y su relación con la planta: raíz, hoja, flor y fruto. Se ha observado que los días de fruto coinciden con momentos en los cuales el árbol está en su fase más receptiva para formar, madurar y mantener el fruto en condiciones óptimas. Cuando esta fase se complementa con la luna creciente, el efecto es aún más potente, ya que se potencia la savia, la energía de crecimiento y la actividad metabólica de la planta.
Aplicar preparados biodinámicos —preparados elaborados con hierbas, minerales o compost especiales— durante estos días permite que los microorganismos benéficos del suelo, las raíces y las hojas respondan mejor. En concreto, ayudan a fortalecer la planta frente al estrés y mejorar la capacidad de absorber nutrientes, lo que repercute en un fruto más saludable, sabroso y con mejores propiedades organolépticas. En Zais Bio hemos comprobado que estas prácticas aportan estabilidad, aroma intenso y una mayor protección natural al fruto, algo fundamental para obtener un AOVE que conserve sus compuestos bioactivos.
Además, el trabajo realizado en día de fruto con luna creciente tiene beneficios indirectos importantes para la biodiversidad. Al incluir en el calendario momentos alineados con los ritmos naturales, favorecemos la actividad de insectos beneficiosos, microorganismos del suelo, aves y fauna auxiliar que encuentran refugio en entornos menos alterados. También se mejora la fertilidad del suelo, la retención de agua y se reduce la necesidad de insumos externos, lo que refuerza la sostenibilidad del olivar biodinámico.